viernes, 30 de diciembre de 2011

"Manzanas de Invierno, frutos del desamor" (Serie de pinturas en técnica mixta )

Viedo con las pinturas
                     

           Manzanofilia

  En la cultura occidental, las manzanas han jugado un importante papel, del cual se tienen muchos antecedentes a través de la historia; para comenzar, se dice que, hubo una prohibida y habitada por el pecado, y que por la curiosidad, por probar el zumo orgásmico de su misterio, ahora debemos sufrir y sentirnos desesperanzados, por caer en su dulce tentación, sin embargo, ésta, es sólo una ficción que habla del placer de la libertad y del conocimiento. Luego, otra famosa manzana, es aquella que golpeó a Sir Isaac Newton, cuando este holgazaneaba a la sombra de un manzano, y que ya sabemos de sus consecuencias. Está también aquella manzana que hacía sentir una tremenda ansiedad, en circos y espectáculos de magia, cuando se colocaba sobre la cabeza de una joven y bella mujer, para que, luego, un mago heroico, la partiera en dos con la punta de su flecha…muchas manzanas pintó René Magritte para romper el lenguaje y transformar así la realidad de un mundo destruido por dos guerras. Por ultimo, ¿quién no ha dado una vuelta a la manzana? o ¿cuántos de ustedes conocen alguna manzana de la discordia?, si no la conocen, aquí les dejo algunas:
“Manzanas de Invierno, frutos del desamor”, habla de lo cotidiano en Chiloé, no precisamente del amanecer que convierte el espejo de mar en un retrato del cielo, y mucho menos, estas manzanas, hablan del paso del tiempo detrás de una cocina a leña con maté y pan recién hecho, o de una faena, - maja en este caso - en que la gente bebe y canta feliz, después de una agotadora jornada de trabajo. Sino que, el sabor de estos frutos, madura y se pudre al otro lado de una bella postal. Son por tanto, estas manzanas, la violencia en el tradicional Chiloé, dónde habitan hombres entregados al alcohol, que luego genera abandono, y brutalidades… que se tapan de quilinejas y entonces se originan mitos como el del Trauko, así, la vergüenza se convierte en rico folcklore. En esta Isla Mágica hombres y mujeres se entregan al maltrato, acostumbrándose a ser dirigidos por el poder de la religiosidad y el poder de un sueldo miserable, en esta cotidianidad, los abusos proliferan como seres descomponedores, no de manzanas, sino que de una sociedad que acepta y entrega su tiempo, su felicidad y su identidad a la falsedad del progreso, a los grandes avisos de la modernidad, anclados entre verdes paisajes. ¡Cuántas manzanas suicidas existen en Chiloé!, cuántas más consumidas en vicios o depresión, cuántas otras que no viven ni sus ideales ni disfrutan su sexualidad. Así, se pudren bellas manzanas todos los días…Pero hay manzanas que alcanzan a madurar.
En fin, las manzanas se parecen a la vida -¿o la vida a una manzana?-, van alcanzando su forma última, pasan por diferentes experiencias y múltiples tonalidades, hasta alcanzar el rojo color de la madurez, para luego caer a la tierra, confundirse en la hojarasca y volver a nacer, simples, coloridas y efímeras.

Y eso es todo cuánto conozco y todo cuánto sé a cerca de las manzanas.

JreKo Rodríguez Saldaña